El arte del autorretrato
Introducción:
La clase del día 22 de febrero estuvo dedicada a la realización de un taller de autorretratos. Mi intención con esta entrada es indagar en el concepto de autorretrato, explicar el proceso que seguimos para realizar nuestro propio autorretrato y reflexionar un poco acerca de la tarea.
Desarrollo:
El autorretrato es un género artístico de interés especial, ya que revela un propósito: la imagen que el artista nos quiere ofrecer de sí mismo. Mientras que un retrato se refiere a cualquier imagen que represente una figura humana, un autorretrato se refiere a una imagen que representa al artista que la produjo. Lo mismo puede ser una escultura, que una pintura o una fotografía. Son un intento de autoafirmación tanto en el ámbito personal como en el artístico. Un autorretrato es un mapa de tu mundo íntimo, una declaración de intenciones, un testimonio sobre quién eres y cómo te muestras.
A lo largo de la historia del arte, la gran mayoría de los artistas se han pintado alguna vez a ellos mismos. Veamos algunas referencias:
En el autorretrato de Vicent Van Gogh se pinta así mismo con una actitud calmada, aunque sus ojos claros se clavan en nosotros, mirándonos con cierta intensidad. Se encuentra inmóvil, pero da la sensación de que su pelo, su barba y el fondo del autorretrato se mueven, ya que cuenta con numerosas líneas de forma curva que transmiten un movimiento constante.
En Autorretrato con L’Humanité, Dalí se pinta a sí mismo vestido de obrero y quiere dejar constancia de una actitud rebelde y provocadora, con un collage del diario comunista L’Humanité, que parece certificar su declarada admiración por la idea de la revolución. Esta obra nos sitúa al artista en un determinado momento histórico e ideológico.
Para comenzar con nuestro proceso de realización del autorretrato y el trabajo de la técnica del dibujo de línea, lo primero que hicimos fue calentar un poco. Nuestro profesor nos mostró la anatomía externa del ojo y la manera de reflejarla con un dibujo. Nos animó a dibujar varios tipos de ojos y cejas para, posteriormente, trabajar la simetría entre dos ojos. Personalmente me pareció bastante complicado el dibujo de los dos ojos, ya que hay que calcular de manera muy precisa la distancia entre ambos.
Tras esto, cada uno comenzamos a elaborar nuestro propio autorretrato. Para arrancar con el dibujo y su estructura (ojos, cejas, nariz y boca), nos ayudamos de un círculo en el centro del folio, así como del dibujo de líneas horizontales y verticales. El docente nos aconsejó no centrarnos en un solo elemento, sino ir avanzando en su totalidad. Tuvimos que ir dibujando con muchísima concentración para ver cómo se encajan a nivel de proporción los elementos del rostro.
Conclusión:
Esta sesión me ha resultado muy enriquecedora y motivadora, diría que ha sido la que más me ha gustado hasta el momento. Al comienzo del taller me llamó la atención una idea comentada por mi profesor «Cuando dibujamos estamos aprendiendo, interiorizando cómo son las cosas». Realmente creo que el dibujo es un medio esencial para transmitir ideas, conceptos, sensaciones y sentimientos. Muchas veces una manera inconsciente de hacer aflorar nuestros conocimientos y nuestro mundo más personal.
Como futura docente, creo que trabajar el autorretrato en la etapa de Educación Primaria es algo esencial. Considero que se trata de un ejercicio que a todos nosotros nos aporta numerosos aspectos positivos. Nos ayuda a reconocernos, socializar, trabajar la autoestima, organizar ideas, estimular la imaginación, etc. El autorretrato nos da la posibilidad de conectar con un trabajo en valores, lo cual es sin duda muy importante en la educación de los niños y niñas.
Priego, C. C. (1985). Algunas reflexiones sobre el autorretrato. Liño: Revista anual de historia del arte, (5), 177-204.
Salvador Dalí, Fundació Gala-Salvador Dalí, Figueres, 2014.
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