Diario 2: Mis inicios artísticos

Introducción: 

En este segundo diario reflexivo me gustaría que conocierais un poco más acerca de mis inicios artísticos, así como indagar en el concepto de dibujo infantil. Se trata de un tema que comentamos en la clase del día 16 de febrero, dedicada al conocimiento de las etapas gráfico plásticas del niño. 

Desarrollo: 

Hay muchas formas de lenguaje: verbal, numérico, gestual, musical, plástico, etc. Entendemos por dibujo infantil aquel tipo de lenguaje que permite al niño expresar sus sentimientos, vivencias, emociones, etc. Además, se trata de un medio de análisis para determinar aspectos de su desarrollo y personalidad.  

Tras haber estado leyendo e investigando, me ha parecido muy interesante lo que comenta A. Bisquert en su obra Las artes plásticas en la escuela  «Aquello que enriquece al niño en su capacidad creativa no es la obra creadora, sino su proceso creador, es decir, ese suceder continuo de decisiones, de toma de postura ante un diálogo abierto con aquello que se está creando. Esto es lo que le afianza en su personalidad. ¿Y no es acaso esto la base de la partida de toda educación? Lo que no queda plasmado en el papel, aquello que no se puede elogiar como obra maestra, puesto que no se ve ni se oye, es importante porque ha quedado plasmado en lo más profundo del ser, y es el alimento de sus raíces que ha sido engendrado durante el proceso creativo».

Considero que el hecho de que los niños y niñas experimenten un proceso de creación les da la herramienta para desarrollar hábitos y pautas creativas que les serán útiles y aplicables para otros contextos y situaciones de sus vidas. Esta idea es compartida por el profesor Viktor Lowenfeld cuando expone que «el arte es utilizado nada más que como un medio y no como un fin del mismo. El propósito de la educación por el arte es usar el proceso de creación para conseguir que los individuos sean cada vez más creadores, no importando en qué campo se aplique esa capacidad».

Desde mi experiencia personal, puedo decir que he podido ir avanzando en mi proceso creador e ir desarrollando mis habilidades artísticas. En estos años de vida he tenido la oportunidad de tener algunas experiencias en relación a la educación plástica. He de decir que siempre me ha gustado mucho y he disfrutado con todo lo relacionado con las actividades manuales y artísticas, pero  mantengo el recuerdo de una educación formal rígida y poco flexible a otras propuestas alternativas y motivadoras.

Me gustaría mostraros algunos de los trabajos que tengo guardados de mi infancia artística. Tengo la suerte de conservar muchísimos dibujos que hice de pequeña porque mis padres los han guardado siempre con gran cariño, como si fuese un verdadero tesoro. He hecho una selección de algunos de ellos: 

             

                                                                           Figura 1. Realizado con 3 años.

Figura 2. Realizado con 4 años.

Figura 3.  Realizado con 5 años.

Figura 4. Realizado con 5 años.

Figura 5. Realizado con 6 años.

Figura 6. Realizado con 15 años.

Figura 7. Realizado con 15 años.

Conclusión: 

Creo firmemente en la idea de que la expresión plástica es una de las mejores formas de potenciar las dotes y las habilidades observadoras de los niños y niñas. Si desde edades tempranas animamos a los pequeños a plasmar artísticamente todo aquello que les  afecta, estaremos favoreciendo un proceso creador que supone desarrollar una capacidad de análisis y de síntesis al expresarlo. Considero que el papel de los maestros y maestras es decisivo para interesar a los niños y niñas en profundizar en los temas que les atraen, mostrándoles otros campos, sabiendo despertar en ellos nuevas inquietudes que vayan complementando su aprendizaje. No debemos olvidar que los niños y niñas tienen muchísima intuición por canalizar. Deben crear siempre en libertad.

Bibliografía: 

Bisquert Santiago, Adriana. (1978). Las artes plásticas en la escuela. Breviarios de educación.

Armas, A. G. (2009). La importancia de la creatividad en el aula.